Tara Burke, solo tenía 31 años, cuando una noche fue hallada boca abajo en el baño.
“Era una escritora increíble. Podía cantar. Era una tremenda artista”, recuerda su madre Carol Howard. “Tantas cosas pudo haber hecho, y ahora es demasiado tarde”, dijo secándose las lagrimas de los ojos.
que el día llegaría en que recibiría esa llamada. Que la encontrarían con una aguja en su brazo”, dijo a los investigadores de Contact 5
Cuando Tara murió el 7 de junio 2014, ya había pasado más de la mitad de su vida entre programas de rehabilitación.
“Esta es la foto de su graduación. Le llevé las pruebas de las fotos cuando estaba en rehabilitación.”, explicó la madre mientras señalaba a una foto de escuela superior donde lucia sonriente.
Tara comenzó tomando bebida alcohólicas explicó la madre. A los 13 años ya se había graduado en la marihuana.
Pero fue la heroína fue lo que separó a Tara de su madre, su hermana y sus tres pequeñas hijas Casey, Faith y Sarah.
“Esta es una de las peores epidemias que he visto”, dijo Dr. Michael Bell, médico forense del Condado Palm Beach.
“Es comparable con la cocaína de los 1980”, dijo Dr. Bell.
La labor de Bell es determinar las causas de la muerte de una persona.
“Es muy posible que más mueran por heroína que por otro abuso de drogas”, explicó ¿Por qué?
Porque están mesclando con fentanil” explicó.
Más potente que la morfina, el fentanil es un opiáceo sintético, usualmente administrado a los pacientes de cáncer para reducir el dolor.
Pero durante los últimos dos años se ha convertido en el ingrediente secreto de la heroína, que hace que la droga sea 100 veces más potente.
“Creo que la combinación de mezclar fentanil con heroína es lo que está causando la epidemia”, dijo Bell.
En el Condado Palm Beach, el fentanil combinado con heroína ha causado 44 muertes en el 2014, haciendo que sea una de las principales causas de muerte por sobre dosis en el Condado.
Para octubre 2015 el número casi se dobló a 75 muertes de que se tienen récord, y faltan algunos meses por contar.
En el 2014 el Condado Palm Beach, reportó más muertes producidas por fentanil, que en ningún otro estado.
“Nunca me lo hubiera imaginado, No lo hubiera imaginado”, dijo Jeff Goldman, jefe de policía de Delray Beach.
Si alguna ciudad conoce los estragos de la epidemia de heroína, es la ciudad de Delray Beach, con numerosos centros de rehabilitación.
El año pasado, la policía, cada dos y medios días, respondió a llamadas por sobre dosis de droga.
Diez de ellas mortales.
“Se vislumbra algun final” preguntaron los investigadores de Contact 5.
“No”, dijo el jefe Goldman.
Goldman señala, que los expendedores enlazan heroína con fentanil.
“Tratan de que sus clientes obtengan mas satisfacción que los otros, así que agregan fentanil. Estos son profesionales entrenados o químicos, que actualmente están mezclando la droga”, dijo. “Así que puede haber ocasiones en que mezclen un poco más de fentinil o mezclen algo más, que puede ocasionar la muerte”
Es un problema bien grande en la ciudad, en pocos meses la policía de Delray Beach, será la primera en todo el condado y entre los primeros agentes en el estado en ser equipados con dispositivos narcan y o epi-pens para los adictos a heroína.
“Si esperan por los paramédicos, podrían morir. Así cuando la policía arribe pueden aplicarle el dispositivo y reaccionan inmediatamente”, explicó.
“Podemos enterrar la cabeza en la arena, o seguir sin mirar, o podemos tratar de atacar el problema de diferentes maneras, por medio de la prevención, educación y siendo proactivos”, dijo el jefe Goldman.
El médico forense determinó que oficialmente la muerte de Tara Burke, se debió a una combinación de drogas tóxicas.
“Como madre uno siente que ha fracasado”, dijo Carol Howard.
En el sistema de Tara, el forense encontró morfina y fentanil.
“No sé si ella tenía conocimiento de que habían agregado fentanil” dijo .
Ni tampoco si Tara, sabía que su última satisfacción por el consumo de drogas, iba a dejar a tres niñas pequeñas huérfanas, y a su propia madre hablado sobre la hija que tenía tanto que ofrecer y que lo despreció.
“Este fue el último tatuaje que se hizo antes de morir, se sentía orgullosa de él” recuerda la madre “Derrotada pero no vencida. Pero bueno, lo que Tara no sabe es que el fentanil la venció.”